¿Qué es tripofobia?
La tripofobia es el miedo generado al mirar o al estar cerca de figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios pequeños y rectángulos muy pequeños. Ese pánico crece cuando los agujeros son de tamaño similar y están bastante juntos, es una ansiedad hacia los patrones repetitivos. Aunque parezca increíble, se contempla que esta fobia la sufren un 25% de los seres humanos y es más grave y común de lo que creemos.
Imágenes de tripofobia
Estos son algunos ejemplos de imágenes que pueden generar tripofobia en la personas:
Tripofobia en la piel
La tripofobia, aunque no esté diagnosticada como tal, tiene los mismos síntomas que cualquier fobia. En esta se pueden percibir crisis de ansiedad y problemas en el desenvolvimiento del que la sufre. los tripofóbicos reaccionan con fiebre, problemas en la piel como picores, alergias, piel de gallina y enrojecimiento.
Las fobias específicas como la tripofobia se tratan a través de procedimientos de exposición, los cuales consisten en enfrentar aquello que nos provoca miedo, ansiedad o asco y nos impulsa a escapar. Para lograr resultados efectivos la persona debe prestar atención al estímulo fóbico mientras se expone a este, esto ayudará a reducir progresivamente los síntomas que le provoca.
Tripofobia extrema
En algunos casos más extremos,una persona que tiene la fobia, al ver, tocar o pensar en figuras y formas de agujeros geométricos repetitivos, sentirá temblores, náuseas, taquicardia, problemas respiratorios, sudores intensos y algunas veces vómitos.
La reacción normal ante una situación de estrés, es escapar de ella lo más rápido posible, por ello es habitual que quien sufre un ataque huya del lugar, evite mirar. Usualmente este malestar no se quita de forma inmediata, pero conforme pasa el tiempo la ansiedad disminuye y el cuerpo vuelve a la normalidad.
Tripofobia animal
Los animales más venenosos tienen en la piel fíguras geométricas que se repiten constantemente, ejemplo de ello son: el pulpo de anillo azul, la serpiente cobra rey, el pez globo tóxico, el pez piedra de arrecife, la rana venenosa, el caracol de cono jaspeado, la medusa de caja, la araña errante brasileña, el escorpión acosador de la muerte y la serpiente taipán del interior.
Causas de la tripofobia
Los especialistas relacionan la tripofobia con la evolución humana, exponen que el rechazo a imágenes similares tal vez nos ayudó para rechazar animales venenosos, como distintos tipos de serpientes, escorpiones y arañas con patrones repetitivos en sus cuerpos.
De igual manera estas reacciones tripofóbicas, las hipótesis también sostienen que pudieron resultar beneficiosas para evitar factores contaminantes como los que podrían encontrarse en el moho, en heridas abiertas o en cadáveres agujereados por gusanos. Geoff Cole y Arnold Wilkins, psicólogos de la Universidad de Essex, atribuyen la tripofobia a la evolución humana.
Martin Seligman en el año 1971 también expuso su teoría de la indefensión aprendida. De acuerdo con su teoría durante la evolución de los seres vivos nos hemos ido adaptando físicamente y psicológicamente, con esta adaptación hemos heredado predisposiciones a asociar determinados sucesos que aumentaron las posibilidades de supervivencia de nuestros antepasados.